Los signos vitales son parámetros clínicos
que reflejan el estado fisiológico del organismo humano, y esencialmente
proporcionan los datos (cifras) que nos darán las pautas para
evaluar el estado homeostático del paciente, indicando su estado
de salud presente, así como los cambios o su evolución,
ya sea positiva o negativamente. Los signos vitales incluyen: Temperatura,
frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca y presión arterial.
- Temperatura:
Se refiere al grado de calor o de frío, expresados
en término de una escala específica. La temperatura corporal
representa un equilibrio entre el calor producido por el cuerpo y su
pérdida. Cuando la producción de calor es equivalente
a la pérdida de temperatura corporal, ésta última
se mantiene constante en condiciones normales. El control de la temperatura
del cuerpo está regulada en el hipotálamo, que mantiene
constante la temperatura central. La temperatura normal media de un
paciente adulto está entre 36.7 y 37ºC.
- Hipertermia: Incremento importante de la temperatura corporal (más de 39ºC).
- Hipotermia: Temperatura corporal menor de la normal (menos de 36ºC).
- Presión arterial:
La presión arterial se define como la fuerza
que ejerce la sangre contra las paredes arteriales. Depende de la fuerza
de contracción ventricular, elasticidad de la pared arterial,
resistencia vascular periférica, volumen y viscosidad sanguíneos.
El corazón genera presión durante el ciclo cardiaco para
distribuir la sangre a los órganos del cuerpo. Existen siete
factores principales que afectan a la presión arterial: Gasto
cardiaco, resistencia vascular periférica, elasticidad y distensibilidad
de las arterias, volumen sanguíneo, viscosidad de la sangre,
hormonas, enzimas y
quimiorreceptores.
quimiorreceptores.
- Respiración:
La respiración es el proceso constituido por el transporte de
oxígeno a los tejidos corporales y la expulsión de bióxido
de carbono. El proceso consiste en inspiración y espiración,
difusión del oxígeno desde los alvéolos pulmonares
a la sangre y del bióxido de carbono desde la sangre a los alvéolos,
y transporte de oxígeno hacia tejidos y órganos corporales.
El centro respiratorio se encuentra en el bulbo raquídeo
encefálico, conjuntamente a los valores del bióxido de
carbono en la sangre, controlan la frecuencia y profundidad de la respiración.
La frecuencia respiratoria normal de un paciente adulto sano es de 15
a 20 respiraciones por minuto (con un margen de 24 a 28 respiraciones
por minuto).
Muy completa y concreta tu información.
ResponderBorrarSuper completo. Genial!!!!
ResponderBorrarmuy buena tu información
ResponderBorrarmuy buena tu información
ResponderBorrarGracias por la información, los conceptos son muy claros y faciles de comprender.
ResponderBorrarMuy clara y concreta. Gracias por compartir.
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